XXX

Existir


me cuelgo del día
los ojos siempre abiertos
como caracoles huecos.

soy el segundo que corre,
la sombra del álamo en la tierra dura
con sus piedras quietas que esperan.

la piel es un leño ardido,
la piel que estalla en girasoles rojos,
la piel es un leño que arde bajo el sol claro
que gira
en la ciudad anónima.

yo también espero
como las piedras
la palabra que pueda
llamarme por mi nombre.


01/04/2011.




dEsamor




Entonces...

yo te pensé como he pensando el amor.

Te hice de ti, única,
para vivir en una casa infinita
como un dios ciego.

Quise que fueras
mi sangre abierta
en las puertas verdes de la tarde.

Nos soñaríamos
lluvias
de cristales húmedos
donde mirarnos.

Entonces...

tú me pensante
en esta casa de aire solo
y perfecto.

04\01\11


Casi algo



Me pregunto para quien escribo.

Es obvia la respuesta,
no se escribe para nadie.

Esta sordo el universo,
en su nebulosas de “barco ebrio”
grita un Rimbau adolescente.

Quiero pinchar la sombra de una nube
para que te vomite en los ojos
y el silencio escupa sus verdades
en el interior de tu abierta boca de muerto.

Dios me dió todas las puertas
pero se quedo con las llaves.

Y en este espacio
por lo demás casto
soy un niño telegráfico
con tuétanos de hierro.
De mi charco saco cuervos,
alas SIN cielo,
ansiosas,
sobre cartas
de un tahúr melancólico.

Y rondo,
la misma noche rota
una
y
otra vez,
hasta agotar los recuerdos,
en el espejo famélico,
ciego
por la luz blanca del diablo.

Pero yo,
YO,
que
NO
tengo palabras,
las junto desesperado,
y lito su sacrificio
sobre el yunque del inconsciente
con un martillo de goma.

RIE,
.......PIADOSA
.........................TEMPESTAD.





Problema




············El problema no es describir
············la esquiva anatomía del agua.

············Es desnudar el cuerpo transparente
···············que la ata.

···············Como ama
···············adherida y
···············silenciosa
la sombra
y la luz,
que la forman.




A carolina desesperadamente.




Te siguen los pájaros
y el brillo
desde ese silencio
donde pacientemente
tu voz me alcanza.

Yo ya no tengo alma,
la quemé
sin piedad contra el filo del mundo;
la dejé olvidada en la ceniza
de otros tiempos.

Yo ya no tengo miedo,
ni esperanza.

No sé dónde estarás,
no sé en qué parte
de esta noche estarás;
resguardada
bajo qué mirada,
tu mirada;
junto a qué manos,
tus manos.

Mi soledad tiene el color de tus ojos
en esta ausencia;
mi verdad de hombre pequeño
no te alcanza
desde esta habitación sin alas,
desde este cuerpo,
Carolina.


29/07/2007

Quiero aclarar que la fecha de este poema es muy anterior a la puesta en su pie, 1998 aproximadamente. Claro que esto no tiene importancia alguna salvo para mí que ahora recuerdo que Carolina nunca existió realmente, o en realidad, mejor es decir que yo nunca existí en la conciencia de Carolina y ella fue la excusa para escribir estos versos en una noche ciega y por suerte ya olvidada.






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