XXX

MEDIA TARDE.

Media tarde.

Amo a mi perro,
eso no es una novedad para mí.

Sé que él tiene la misma pasión por la comida,
no me importa, yo igual lo amo,
por que no disimula lo que siente,
pide lo que quiere
y listo.

Por ahora me preocupa que este gordo.

¡Por que soy su amigo me preocupa!

Pero, no puedo evitar ceder.

Sabe poner esa mirada.

¿Qué sé yo?…

esa mirada de ojos grandes con entusiasmo de niño
que nunca va a crecer.

Le gana a mi fortaleza;

salimos los dos a la cocina,
furtivos,
ya somos lobos,
sin ninguna piedad como lobos que somos,
le robamos una buena ración
de alimento balanceado
a esos gatos
de mierda.

Después de que se da cuenta
que la comida no le dura nada
de nada

nos reta,
esa adoradora de gatos,


mi mujer.



17/07/2009

Copyright ©Gustavo Cavicchia.
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Wally.
Salva un árbol escribe en papel virtual.
Apoemas.

1 comentario:

DEARmente dijo...

"esa adoradora de gatos"

Soy culpable de ambas cosas —amar a gatos y perros— jejeje


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