Lobo.
Tantos caminos.
Dulce nena dorada.
Manos de conejo blanco.
Licántropo destrozo mis dientes en tules de seda.
Distancia que fractura la luna roja en el vernáculo recuerdo del anochecer.
Soy…
estas palabras crecidas en el ocaso de un pálido frío.
Manos amputadas en algún piano desdentado.
Piedra al fin de un arpa tartamuda
corriendo sobre hilos de sal.
22/06/2007.
Copyright ©Gustavo Cavicchia.-Todos los derechos reservados.
1 comentario:
Es un poemazo como pocos.
Estoy viendo tanto nivel por los blogs, que creo que me retiraré.........un beso
Publicar un comentario