XXX

CUANDO ESTAS.



NUNCA.

( Poemas publicados bajo el seudónimo de Golem. )

NUNCA.

Nunca se sintió tan triste,
con ese brillo que dejan en el aire las campanas de bronce,
el diáfano atardecer cantándole en las espaldas un melodioso drama de ocaso.

El cansancio lo llevo al último banco de plaza,
al postrero sillón de cavilaciones viejas,
podía morar la desvalijada esperanza bajo la sombra protectora de los árboles,

ver pasar la gente desde su quieto atalaya de huesos,
como ríos o serpientes,
persiguiendo las ansias de sus sombras,

sus íntimos deseos.
Miraba desde sus grises ojos de tristeza;
el gris sol, los grises niños que jugaban, la gris ropa con la que vestia el mundo.

Pensó en el mar, en los colores, en la última vez que la vio;
su hermosa mano en el aire, grácil paloma suspendida de la nada del silencio detrás del cristal en el bus que la llevaría lejos.

Pensó que volvería,
que traería con ella amor y otros milagros,
que por fin amanecería su cuerpo roto desde la luz y los colores.



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Wally.
Salva un árbol escribe en papel virtual.
Apoemas.

EL SUEÑO.

Olvidó si era de día. Olvidó que la noche corría extraviada por las líneas paralelas de la vía ferroviaria. Solo allí crucificado, en penumbras. El silencio paseaba por su boca como un muerto, le nacían flores de los ojos, algo húmedo rodo por su espalda, vanamente trato de darse vuelta. Quiso recordar su nombre, los surcos que demarcan su rostro, el mapa de su cara, su personal geografía. Veía luces fatuas bailar y fenecer en el horizonte. Se quebró en llanto, el aire tenia la dureza del diamante… despertó dolorido y cansado, como en tantas madrugadas. Miro el reloj, se le hacia tarde, se levanto de la cama tratando de no despertar a nadie. En el baño, intento recordar cual era el sueño, frente al espejo miro su cara.





A VECES LLUEVE.

A veces llueve.
__________________Ya nada queda aQuí
__________________.Si no el olvido.

Puedo sentir cómo habla con su b0ca de niño.
Parece cruel,
pero él no entiende de nosotros,
él se divierte des h o jando mariposas
junto a las sombras,
________________________araña
____des
______pren
_________dièn
____________dose
________________________de la pared.

Es
______Un libro
______hecho de
______ceniza y
_____________nostalgia
_____________corriendo
_____________al tren de la mañana
______en el vino ardido de los sueños;

______con sus cadenas,
______con su preludio de alaridos,
______inventario de versos
_____________________.0 puñales
______arrastrados por el agua marr6n,

recuerdos
______________________hÚmedos
______________________de lluvia
_______________y
______________________de mí.



Casta soledad

qUe
______________
________________Inunda el pis0;

________________pudre la alfombra;
___________________________llora
en todos los cajones
________________de la pieza;

deja repleta de pe(es muertos
la orilla de mi
_________________________cAmA.



06/08/2008




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EN CASA, EN EL JARDIN

En casa, en el jardín.


Amor, aquí te amo,
entre las cosas donde no estás,
donde te busco nadando a la deriva,
náufrago, solo, lejos de tu isla
como un espectro de la tarde amarilla.

Y Neruda pasa en su barcarola celeste,
se rasca la cabeza
agita los brazos,
quiere darme una mano;

lo dejo pasar,
prefiero ahogarme de vos sin vos,
aquí,
en casa, en el jardín


un largo bostezo de sol me quema los párpados,
se enciende de oro el ronco canto de las piedras,
la soledad brilla azul en el humo de mi último cigarro;


cansado de su vanidad de rosa por ser roja,
el rosal,
duerme con los agapantos;

en el pasto los bichos del pasto cantan su latosa sinfonía de chicharras.

Aquí te amo, amor,
tengo el corazón ardido en el espeso aceite de las lámparas de la vigilia.

Abriéndose como un río está la pena que inunda la casa vacía de vos,
de tu voz,
del pobre ínfimo tipo que soy sin vos.

Aquí,
donde faltas,
donde me haces falta,
como el aire hueco que no sé llenar;

aire que escapa de las cóncavas manos,
de los ojos cerrados,
de la postrera sombra donde habito ahora
juntando caracoles de tiempo;

arena, que no puede levantar el liviano viento hasta donde estés sin mí...

ya es noche, amor, y vos lejos,
llueve sobre mí la luz más tierna de la última estrella que apago sobre mi mano.

Y Neruda ríe,
después hunde su libro sin dejar salvavida alguno
de tu lado vacío de la cama.



24/11/2008


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