XXX

Irremediable.


¿No se transforma en lobo cualquier puerta? 
 Olga Orozco 
(poema “La mala suerte”).

 

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1.

​Quién era yo antes de ti
sino una máscara de cristal turbio 
en el lupanar de un sol estrábico. 

Púlsar diamante 
en el arrabal de las últimas calles. 

2.

Aprendí a ser feliz en el olvido, 
en el aire protector 
que sostiene las alas 
de un puño de palomas 
desplomadas
desde la catedral azul de la mañana; 

en el vino resplandeciente de la siesta
que centauros 
ebrios de soledad beben de los charcos 
con la áspera ambrosia de la luna 
tan simplemente blanca del domingo. 

3.

Así 
los días levantaron el reloj violento de los años 
con su músculo de instantes. 

Así 
la lluvia con su tambor húmedo de selva 
fue creciendo en los peces asombrados del hastío 
hasta el dormido corazón de asfalto de la ciudad vacía
donde alguien 
edifico en tu nombre
el hijo que nunca nos dimos, 
para que toda tú fueras invisible a mis ojos. 

Así 
la muerte
viste la piedra angular de mi palabra. 

¡Oh! ausente. 

¡Oh! extranjera. 

Quién era yo antes de ti
de tu cuerpo leve 
como una hoja que cae. 


Diciembre 2020.


X

Ruleta

                               Pongo mi último poema en la recamara,
                               apunto hacia la sien rendida
                               con la precisión de un ciego.
                               Y la música final estalla roja
                               
                               en mi cabeza...
                               al jalar el acero blando de la pluma.

a modo de diario #1

Muchas veces he escuchado decir ( realmente creo que lo he leído en realidad ) que ver una página en blanco causa una especie de angustia en quien trata de escribir el comienzo de alguna obra literaria, tal vez, esto es una idea personal, por que todo comienzo tiene un porvenir impredecible, por que imaginando otra razón lo que sea que escribamos puede terminar en el fuego como único lector y esa imagen paraliza a un más todavía.

Pero escribir es algo más: quiero hacer referencia al porque escribir y en esto quiero citar a Borges aunque no textualmente cuando decía que; aunque Él viviera en una isla sin gente como robinson crusoe escribiría igual, con la misma intensidad y con la misma motivación y también con la misma critica como lector y corrector de su propia obra. En definitiva lo que Borges decía es que se escribe como una necesidad vital al modo de Macedonio Fernandez y que publicar es un acto secundario, inclusive algo sin importancia para el escritor.

Anoche antes de dormirme pensé en que ya no escribo, en definitiva pensaba que no aprovecho el día como podría, por ejemplo caminar por la calle, ver que hace la gente, hablar con algún vecino, organizar el almuerzo, ordenar esta habitación desde donde escribo. Así en distintos ordenes, desde los muy simples a los más complejos como un mejor trabajo, un viaje soñado, cambiar el auto. No importa el orden, creo, importan las ganas que se sientes por las cosas del mundo.

Es verdad que vivir no es fácil, tampoco es extremadamente difícil para la mayoría de nosotros, a decir verdad vivir es en realidad inevitable. No puedes no vivir, como no puedes no comer o dejar de respirar indefinidamente, pero existe un buen vivir, un buen comer y un sano respirar que además se relaciona con el placer de satisfacer las necesidades vitales que tiene todo ser vivo, pues es hermoso correr, amar, jugar y dormir porque no; otras necesidades son más particulares y muchas veces se las suele llamar dones, el escribir es uno de ellos, el dibujar, el cantar, el poder bailar, otras no tan corporales como el oído musical o el calculo matemático por ejemplo y otras que a simple vista parecieran insignificantes como la curiosidad por los animales pequeños o el saber cocinar un plato de comida en particular para alguien especial.

Pienso ahora que algunas personas, posiblemente muy pocas poseen la habilidad personal más importante de todas que es la de poder escucharse a si mismos y actuar en consecuencia de esa voz interior, sutil pero persistente que todos llevamos con nosotros.

Posiblemente anoche escuche esa voz interior, la misma que casi nunca escucho; por falta de tiempo, o por cualquier otra buena escusa con la cual uno quiere callarla siempre, pero por algo hoy escribí estas palabras.


Muchas gracias por leer esto.

7.11.2016


a modo de diario #2




Hoy a llovido todo el día, como en una mala novela he visto pasar la mañana y la tarde y ahora camino por el jardín húmedo de la casa; mientras mi mujer trabaja con alguna de sus plantas me siento en el banco que tenemos en ese lugar desde donde veo, con cierta repugnancia, como un grupo de ratas hacen equilibrio en las ramas del níspero. Me pregunto; si se comen los huevos de los pájaros que hacen nido en ese árbol. Hace días veo a un colibrí posarse en dichas ramas y me a dado ilusión imaginarme que ha hecho su casa en ese lugar. No voy a tomar medidas contra las ratas. Quiero dejarles comida, como semillas u otro material comestible, pero no creo que con eso evite que tomen por asalto los huevos de las aves. Mis perros saben cazarlas y más de una vez me he encontrado con alguna de ellas muertas en el jardín, pero nunca había visto tantas, y tan temprano. Lo primero que imagino es que si esto es causa de la lluvia; luego recuerdo que unos de mis vecinos casi mata a mi gata con un balín de plomo, de esos que se usan en rifles o pistolas de aire comprimido. Con ese plomo le destrozo el femún de muslo izquierdo, pero además; por ser una lesión tan alta en la cadera no reparo su hueso correctamente, quedando la pobre gata con una cojera permanente. En realidad el animal tuvo suerte, pero los otros gatos, que se podían ver sobre mi techo y otros techos aledaños, han ido desapareciendo desde que paso este incidente. Todo es una cuestión de equilibrios,pienso, mientras miro el lomo arqueado de una de las ratas que hace malabares entres las ramas de mi bellísimo árbol: que ya no habrá gatos en la manzana de mi barrio; pero mi vecino, seguirá encontrando a sus pájaros muertos en las jaulas de su terraza.  

Sábado, 10 de diciembre de 2016.
 

Copyright ©
Gustavo Cavicchia.

Salva un árbol
escribe en papel virtual.

Cuando uno esta solo en casa...

Por Gustavo Cavicchia.

   Qué agradable es ponerse a escribir después de un día de trabajo en la maquinita (por mi computadora; no creo poder redactar nada en una maquina de escribir de verdad), mirar por la ventana del cuarto donde estoy sentado en casa, y ver ese sol mendocino entregarse a la montaña; qué lo abraza, qué lo estruja, qué le exprime, por así decirlo; hasta su última gotita de color amarillo y naranja: que no es otra cosa que la sangre del sol, que chorrea por todos lados ; por las casas, por los autos ( que no veo, pero siento sus chillonas bocinas en la calle), en el patio, en mis perros, en mis plantas hasta desangrarse completamente, morirse y permitir por fin que se haga la noche. 

   Qué hermoso, qué rico, qué sabroso es dejar la mente subir al cielo como un globo morado que nadie ve. Gritar con el pecho abierto sin temor a los ecos o decires de los demás; es romperle el tuje a la monotonía, tocarle el poto a la seriedad, reír, cagar, oler a las mujeres y a las flores y a las mujeres robarles besos con lengua y bocas enamoradas... ¡dale campeón.! Y a las flores robarlas porqué si... porque son lindas. 

   Qué lindo es darle rienda suelta al panteísmo del alma, romperse uno en diatribas de colores, en arco iris inmensos, en soliloquios áfonos sin sombras y dejar que el verde de la vida te domestique el orti/vb/a dictador que en menor o mayor medida todos llevamos en nuestro interior silencioso. 

   Estar solo en casa es despacharse el cuerpo a cuatro manos, es vivir sin jefes, sin horarios, sin las cuadradas expendedoras de café de las oficinas públicas, esos cuarto de tortura, esos infames antros hambrientos de nuestra energía vital, de nuestros sueños más sinceros. 

   ¡Cómo me gusta!. ¡Qué hermoso!. ¡Qué agradable!.¡Qué lindo es estar solo en casa en bolas y realizarnos como se nos de las reverenciadoras pelotas!. 





Copyright ©Gustavo Cavicchia.-
Todos los derechos reservados. 




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